Habíamos arribado por la noche a Chilecito, La Rioja.

Cenamos, dormimos descansamos y al día siguiente... a conocer algo de los alrededores antes de continuar nuestro periplo.

Así fué que conocimos la casa de Joaquín V. Gonzáles (el autor de "Mis Montañas", inspirado en el Nevado de Famatina).

Antes de irnos de Chilecito, visitamos la terminal del cablecarril de la mina "La Mejicana".

Hubiera sido muy interesante subir hasta las bocas de la mina, pero implicaba una caminata o cabalgata de casi tres días de ida y vuelta y en realidad el cronograma apuntaba para otros lares.

Otro lugar más para visitar en la que terminó siendo una enorme lista que aún hoy, 26 años después no puedo lograr "achicar" pues por cada lugar que visito descubro dos o tres más para conocer.

En aquel entonces la RN40, la famosa 40, pasaba por Famatina, Angúlos, Campanas, Santa Cruz y llegaba a Tinogasta. La actual traza por Pituil, San Blas (marcada como RP11 en este mapa de 1986) no existía y, por supuesto, la vieja traza era de ripio. Más allá de Tinogasta la 40 trepaba por la cuesta de Zapata para llegar a Belén.

Parejo y "ondulado" ripo, de grandes ondas separadas unos 50 o 100 metros entre sí, entre las que el R12 literalmente "volaba". Si, con la velocidad que le imprimía en aquel ripio tan lisito, al abandonar una cresta las ruedas se despegaban del piso por unos breves instantes, provocando la aclamación de los "pasajeros"... (y, bueno..., tenía 27 años...).

Así, cabalgando la 40 arribamos a la hora de la siesta a Tinogasta.

Yo no imaginaba lo que era la hora de la siesta en esos pueblos...

La desolación en las calles era total...

Todavía no se conocían las bombas neutrónicas, si no hubiera pensado que allí habían arrojado una.

Nos costó mucho conseguir algo con que saciar nuestro apetito y continuar camino por "la vieja 40" (en realidad "la original" con un mucho mejor recorrido desde el punto de vista paisajístico).

La "40 original" nos llevaría ahora a traves de la Cuesta de Zapata hacia Belén.

Pero veamos ahora como era en 1.978 :

La subida comenzó suave y casi imperceptible, solo luego de varios kilómetros notamos que nos habíamos "despegado del suelo" circundante.

Cuando miramos para atrás nuevamente, el "suelo" ya estaba más lejos.

A diferencia de la Cuesta de Miranda, en que la subida por el Oeste no tiene mucho zig-zag, en la de Zapata comienza uno interminable.

A cada retome uno piensa que será el último pero... hay otro, y luego otro...

- Bueno, bajemos a sacar una foto.

Y así paramos y bajamos más de diez veces.

Queríamos llevarnos en las retinas y en las películas lo máximo posible de aquellos paisajes.

Hemos alcanzado a un camión de "Vialidad Nacional" y vamos detrás de él.

Ya estamos en la cima, son 1.875 metros sobre el nivel del mar.

- Bueno, parece que sí, este es el último retome.

No, no era así, faltaron tres o cuatro mas hasta que nos hallamos en el borde del acantilado.

Tomamos unas fotos con vista de pájaro desde aquellas alturas.

Fotografiamos el precipicio pero no se aprecia su profundidad.

Cuando nos alejamos un poco y mirando hacia atrás podemos percibir la altura de ese acantilado. Estábamos parados en donde está el punto rojo cuando sacamos la fotografía anterior.

Por un tramo la carretera continúa al mismo nivel. No sube ni baja.

Pasamos por el Abra, 1875msnm. No parece mucho pero en realidad aprendimos que para calificar una cuesta no solo debemos tener en cuenta su altura absoluta sino, fundamentalmente, la diferencia de nivel con el terreno de su base.

Bajamos presurosamente, pasamos como una exhalación por Belén y continuamos ya abandonando la 40 por la ex-nacional 62 (ahora RP42) que por la Cuesta de Belén nos llevaría a Andalgalá.

Bueno, acá se completó parte del aprendizaje sobre las cuestas.

La Cuesta de Belén la teníamos como de 1.145m. En esa época no usábamos altímetro anaeroide y faltaban muchos años para que se inventen los GPSs.

No sabíamos nosotros que la Ciudad de Belén estaba a 1255msnm por lo que nos sorprendimos cuando descubrimos que la esperada Cuesta de Belén, era una "cuesta abajo", en realidad una suave bajada en línea prácticamente recta que nos llevaría hasta los 1070 metros sobre el nivel del mar en que se encuentra Andalgalá.

Andalgalá era solo una parada de pernocte en nuestro raid uniendo cuestas pero...